La de Andrea e Iker fue una de esas bodas en las que absolutamente todo pasa en el mismo lugar, desde los preparativos al baile; vamos, el sueño de cualquier fotógrafo. Pero es que además de cómodo, si el entorno es tan impresionante como el de las Bodegas Otazu, ya es el no va más.
Comenzamos la mañana en la habitación que la bodega Otazu tiene disponible para los novios que se casan allí, una fantasía de luz, un gustazo enorme trabajar así. Estos momentos los vivimos junto a los hijos de Iker y Andrea, Laia y Lucas, unos bichitos adorables, como podréis ver. Iker confió en Hugo Boss para su traje de novio, y Andrea en Rosa Clará para su vestido; además lo complementó con unos zapatos preciosos de Calzados Marpe, y ya venía peinada increíble de José García Peluqueros. Después de vestirse, hicimos con ellos un first look antes de hacer un reportaje de pareja por los terrenos increíbles de la bodega. Las flores y el ramo de novia corrieron a cargo de Flores Abejeras.
Tras ello, comenzó una ceremonia emotiva llena de discursos y momentos emotivos, de ahí pasamos al cocktail y a una de las entradas al comedor más espectaculares que hemos podido ver nunca, entre las barricas de la bodega, ¡impresionante!
Llegó el momento de los regalitos y después, del baile, a cargo de Animación Olite que montó un buen fiestón casi al instante, pusieron a todo el mundo a bailar.
Os dejamos con las preciosas fotos que pudimos sacar ese día. Gracias pareja por confiar en nosotros para plasmar vuestro gran día, fue un verdadero privilegio.
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