La boda de June y Juan comenzó la mañana del 1 de octubre en Astigarraga, en el Palacio de Murguia, un recinto de Maher Catering que es francamente precioso, desde las habitaciones donde se preparan los novios, al lugar de la ceremonia, el del cóctel, la carpa del comedor… cada rincón es una pequeña obra de arte, y ¡qué decir de la luz que tenemos para trabajar! Una maravilla. En esta ocasión, les hicimos tanto las fotos como el vídeo, que os dejaremos antes de la galería de fotos.
June se preparó, tanto en cuanto a peinado como a maquillaje, con Joana de J Garher, que la peinó y la maquilló a las mil maravillas, dejándola impresionante. La dejamos empezando a maquillarse y nos escapamos a la habitación de al lado con Juan (maravilla lo cómodo que es eso!), que se enfundó un traje de Sastrería Aldabaldetreku y unos gemelos de lo más únicos; si sois fans de The Witcher como nosotros, os daréis cuenta enseguida. De un pasito más, volvimos con June que se puso un vestido mágico, como ella, de St. Patrick y que remató con unas alpargatas de Mandarina. El ramo de flores que le trajeron desde Hirubelar junto con los prendidos era también único y precioso.
Una vez estuvieron los dos listos, hicimos un first look en la puerta del palacio que fue una pasada de bonito e íntimo. Nos encantan estos momentos, cada vez más parejas están optando por este momento y así poder hacer el reportaje de pareja antes de la ceremonia, para luego no perderse ni un solo minuto del cocktail, y este fue el caso con June y Juan. Encima, haciendo las fotos en el mismo palacio, ni nos tuvimos que mover de allí, ¿para qué? con un entorno tan increíble como ese, no hacía falta moverse.
Los DJ de Nemux empezaron a amenizar la jornada según empezaban a llegar los invitados. La ceremonia arrancó de mano de amigos de los novios y una aparición estelar de Midna, su gata, que aunque no pudo estar presente, se hizo notar en este momento. Tanto el cocktail como la comida eran en el mismo lugar, una comodidad tremenda para novios e invitados, que no perdieron ni un momento en transporte, y después de la tarta y los regalitos, uno de nuestros momentos favoritos, llegó el momento del baile que también se celebró en el mismo palacio.
En definitiva, fue un día redondo, de esos que están impregnados de la esencia de los novios en absolutamente cada detalle. Fue una pasada para nosotros poder compartir este día con vosotros, pareja, muchas gracias por habernos hecho sentir como en casa. Os dejamos las fotografías y el vídeo para que juzguéis vosotros mismos!
comments (2)
4dganq
2prd6n