June y Juan nos llevaron hasta el jardín del conservatorio, un lugar que significa mucho para ellos, para hacer la primera parte de su preboda. Nunca había hecho una sesión aquí, y la verdad es que me sorprendió gratamente. No sé por qué, pero esa parte de la sesión la terminé poniendo casi toda en blanco y negro, había una luz preciosa que me lo pedía a gritos!
Conexión con ellos desde el minuto 0, que continuó el día de su boda en el palacio de Murguia, ¡una gozada! Pronto en el blog.