Sandra y Fabio fueron una de esas parejas que, como nosotros, se vieron obligados a posponer su boda por la dichosa pandemia. Durante ese tiempo, les llegó el mejor de los regalos, su pequeño Enzo. Aquí os enseño las fotos que sacamos con el pequeñajo todavía en el horno, en una ubicación maravillosa por lo bonita que es, pero es que además es ideal para los más tímidos, ya que aquí es poco probable que nos encontremos con nadie, y hay un atardecer maravilloso.
¡Aquí os dejo las fotos sin enrrollarme más!