

Nuestras comuniones
Llevo más de 10 años fotografiando comuniones, y cada una sigue siendo especial para mí. No se trata solo de hacer fotos bonitas, sino de capturar la esencia de cada niño o niña en este momento tan importante de su infancia. Me encanta conectar con ellos, hacer que se sientan cómodos y, sobre todo, que disfruten de la sesión.
Busco reflejar tanto su lado más formal como su parte más espontánea y divertida. Quiero que rían, que jueguen, que sean ellos mismos. Porque las mejores fotos no son solo las posadas, sino aquellas que transmiten emoción, naturalidad y pequeños instantes llenos de vida.
Cada sesión es única, y juntos crearemos un recuerdo que perdure en el tiempo, para que tanto ellos como sus familias puedan revivir este momento una y otra vez.