Tiene una magia especial cuando una familia te llama por tercera vez para hacer un reportaje de comunión a una de sus hijas, saber que tu trabajo les ha gustado tanto que han querido contar contigo para todas ellas me llena de satisfacción. Este fue el caso de Marta; después de hacer los reportajes de Laura y de Andrea por fin le llegó el turno, y se notaba que estaba deseándolo.
Para hacer sus fotos nos movimos por la parte vieja de Hondarribia que siempre tiene algún rinconcito nuevo que fotografiar para hacer cada sesión diferente. Como veréis, Marta parecía una muñequita y yo creo que se lo pasó genial, pero será mejor que lo juzguéis vosotros mismos después de ver las fotos, ¡espero que os gusten!