Para la preboda de Thalia y Alberto nos desplazamos hasta un sitio importantísimo para cualquier irundarra como es el monte San Marcial. Su boda era un 30, como no podía ser de otra manera, y ya quedaba muy poquito cuando hicimos estas fotos.
Esta pareja, además de ser unos cracks como veréis en las fotos, son grandes amigos nuestros y para mí fue un tremendo honor y placer retratarles tanto en ese día como el día de su boda. Ahí donde los vais a ver, llegaron a la sesión asustados, diciendo que no iba a salir ni una solo bonita, etcétera etcétera. Cualquiera lo diría después de ver la sesión terminada, personalmente me transmiten muchísima complicidad, felicidad y, sobre todo mucho amor.
Pero, ¿qué os parece a vosotros? ¡Dejad un comentario al final del post y contádmelo!
