Y sigo trayendo historias bonitas al blog, con bastante retraso porque ya sabéis que soy un poco desastre para llevar esto del blog al día, pero más vale tarde que nunca.
En esta ocasión toca revivir el día tan bonito de Naiara e Ibinka, además de una grandísima pareja, literalmente vecinos de la puerta de al lado 😂. Ellos también tuvieron que retrasar un poquito su día por esto del covid pero, como podéis ver, aunque llovió no perdieron la sonrisa ni un solo momento y lo disfrutaron todo a tope, desde el primer segundo.
Comenzamos el día con nuestros colegas de Noare Films al vídeo en casa de los novios, con Ibinka preparándose con un traje de la Sastrería Aldabaldetreku, que siempre es un acierto. Vivimos momentos muy bonitos junto a su amatxo que estaba muy emocionada como podréis ver en las fotografías. Naiara, por su parte, llegó a casa peinada por Iñigo Izaguirre que hizo un grandísimo trabajo. Allí se terminó de preparar con Enara, que le dio los últimos toques con el maquillaje para estar perfecta. Su look estaba protagonizado por un vestizado de Married Irun, y lo complementó con unos zapatos de Gloria Ortiz. Además, su ramo y el resto de arreglos florales del día corrieron a cargo de Hirubelar en Irun; el conjunto resultó inigualable y Naiara estaba impresionante.
Desde allí nos trasladamos hasta el Santuario de Guadalupe donde Ibinka y Naiara se convirtieron en marido y mujer. La lluvia nos dio tregua y pudimos hacer unas fotografías de pareja en la parte vieja de Hondarribia. Es una gozada ese pequeño ratito en el que los novios se quedan casi solos y pueden empezar a procesar que su día grande ya ha arrancado y ¡que ya están casados! Después nos dirigimos al banquete que tuvo lugar en el Asador Sutan de Hondarribia. El entorno del viñedo es impresionante, incluso cuando llueve. Allí tuvo lugar el cocktail y después el banquete que, en el Sutan, siempre es sinónimo de disfrute. El corte de la tarta y los regalitos fueron una pasada y más aún con Jorge de Txingudi Deejays a la música y animación.
Al fin y al cabo Naiara e Ibinka tenían todos los ingredientes para un día perfecto, sobre todo el más importante que es la ilusión rebosante y la emoción, que se sintió en cada momento del día, estaban reventones de felicidad y eso es lo fundamental. Desde aquí sólo me queda agradecer a los novios por haber contado con nosotros para contar vuestra historia, fue una pasada formar parte de vuestra boda y ser los encargados de preservar vuestros recuerdos de un día tan especial y único.
¡Espero que os gusten las fotos!
