Nerea e Iñigo fueron una de esas parejas que tuvieron que posponer su boda de 2020 y decidieron seguir adelante con ella en 2021. Cuando ya quedaba poquito para que llegase su día, quedamos en Donosti para su sesión preboda y la verdad es que tuvimos una suerte de miedo… nos hizo una tarde estupenda que pudimos aprovechar a tope para sacar unas bonitas fotos y que perdiesen un poco ese miedo a la cámara. Parece una tontería pero que los novios sepan lo que es ponerse delante de un objetivo hace que el día de la boda todo ese trocito de la sesión vaya más fluido y rápido y eso es lo importante en un día como ese.
Pero no nos adelantemos, el día de la preboda buscamos un trocito un poco verde para comenzar a quitar esos nervios y culminamos en la playa de la Concha con un atardecer de verdadera película. Lo más gracioso es que, en las primeras fotos en la playa, podréis observar cómo de llena estaba de gente pero, más adelate, conseguimos un rinconcito en el que, pese a que seguía habiendo gente, en las fotos parece que estaban solos. Qué deciros del sol… fue una locura de atardecer, para que os hagáis una idea, la gente se agolpaba en la barandilla y aplaudió cuando desaparecieron los últimos rayitos de sol, fue impresionante.
Nosotros pasamos una tarde estupenda con Nerea e Iñigo y encima nos quedaron unas preciosas fotos para el recuerdo. ¡Espero que os gusten!
